La ilustración

LA ILUSTRACIÓN

EL PUEBLO TOMA PROTAGONISMO

Zaragoza llega a la ilustración después de haber pasado por la guerra de secesión que supuso, para Aragón y Zaragoza ciudad, perder todas sus competencias políticas debido al apoyo mantenido por la nobleza aragonesa a la antigua monarquía.

Embarcadero del canal de Torrero

La ciudad entera en esta época en una serie de cambios, el principal radica en el protectorado que la ilustración ejerce sobre la agricultura, esta toma importancia para las monarquías dado el aumento de la población y del comercio que generará suculentos impuestos directos por el intercambio en los mercados. Tiene relevancia para la situación de Zaragoza que la gestión de los ayuntamientos, en concreto el de esta ciudad que estuvo siempre a manos de un grupo de nobles, pasa a ser dirigido por gentes más cercanas al pueblo. Zaragoza recibió, como el resto de Aragón, un gran impulso económico en esta época. El renacimiento económico que supuso la fundación de la sociedad económica de amigos del país y otras iniciativas privadas apoyadas por la corona, hicieron que grupos de personas realizarán estudios, así como el desarrollo de nuevas industrias que aportaron y permitieron a Zaragoza aumentar su número de población, creándose fábricas para impulsar el consumo de las clases populares. Como hecho más destacado, está la construcción del canal imperial de Aragón, que surgió de ideas y proyectos anteriores en los tiempos de Carlos I y los Austria. Es en el siglo diez y ocho cuando la idea se lleva a la práctica, con el apoyo económico de Ramón de Pignatelli que, con este canal, intenta principalmente crear regadíos por toda la Cuenca del Ebro para la agricultura y con ella abastecer de alimentos a una población en constante aumento. Otra utilidad buscada sería utilizar el canal como medio de transporte, a semejanza de los construidos en el centro de Europa (Holanda y norte de Francia). Conocemos por los cronistas de la época que la idea de Ramón pignatelli fue considerada por muchos como una utopía. Cuando las obras alcanzaron Zaragoza, fue levantada en " honor" a los que no creyeron en el proyecto, una fuente a la que se puso el nombre de " Fuente

Fuente de Los Incrédulos

De Los Incrédulos", situada en el actual barrio de Casablanca justo en el lugar donde se abrieron las compuertas del canal para que las aguas llegaran a las calles de Zaragoza. La ciudad, en estos momentos, casi duplica su población en comparación con la época de los Austrias. El hecho de que está ampliará su población dio pie a que los ilustrados aragoneses que dirigían el ayuntamiento dictaran normas para el buen funcionamiento de la ciudad. Entrar en la edad de la economía hace necesario crear una serie de reglamentos para cada gremio existente, como es el caso de afilador es, tejedores, alfareros, etcétera. También se crean reglamentos para los transportes, en ellos se regulaban los precios a cobrar, así como otras normas básicas. Otra de las situaciones a destacar de estas fechas se sitúa entre la subida al poder del rey Fernando VII y finales de reinado de Carlos IV. España entra en guerra contra Francia; en estos hechos participaron todas las clases sociales y supuso, como en la Francia de la revolución, la entrada del pueblo en la historia de España. La guerra se libró en toda Europa, pero tuvo especial importancia que en Zaragoza puntos importantes asedios que supusieron la destrucción de edificios e infraestructuras de la ciudad. Siendo grave este hecho, lo más destacado fue el alto nivel de mortalidad a causa de las epidemias y la mala alimentación provocadas por el asedio. La obra " Episodios Nacionales De Zaragoza" de Benito Pérez Galdós relatar estos asedios y la participación mayoritaria de todos los estamentos de la nación que residían en Zaragoza durante la guerra. Paseando por el casco antiguo de Zaragoza pueden encontrarse lugares que todavía nos recuerdan aquellos hechos. La paz tardó en llegar y la guerra de la independencia halló su fin, que con una duración de cuatro años tuvo que lamentar destrozos materiales y personales como no hubo en guerras sucedidas en el país y en Zaragoza anteriormente. La vuelta al trono de Fernando VII, tras ser prisionero de napoleón en Francia, no supuso una nueva puesta en marcha de la economía del país ya que hubo muchas personas que apoyaron a los franceses o que simplemente tenían ideas más liberales y que hallaron su único remedio en la huida del país. Durante una serie de años España estuvo sumida en una guerra civil larvada y esto supuso que la economía de la nación estuviera paralizada y que no fuera hasta la muerte de Fernando VII y la subida al poder de Isabel II a mano de los liberales, cuando Zaragoza y la historia de España y entra en nueva dinámica. IR A PAGINA DE INICIO